Siendo una inquilina en Tacoma, cuyo alquiler ha subido por un 16% recientemente, sé que nuestro sistema de alojamiento está defectuoso.
Los inquilinos viven según el antojo de los propietarios y promotores inmobiliarios, quienes quieren recibir el mayor beneficio económico posible. Mes tras mes, el éxodo de los pobres continúa mientras promotores en Seattle compran edificios, expulsan a los inquilinos, y suben los alquileres. Muchos de estos inquilinos son pobres, discapacitados, y en recuperación, sin tener otro sitio donde ir. Quedan sin techo o con acceso limitado al transporte público, y trabajar se les vuelve más difícil. Para muchos, la ausencia de alojamiento estable también amenaza su sobriedad.
Al mismo tiempo, nuestros políticos pregonan sus iniciativas de alojamiento “asequible” mientras les cortan los impuestos a los promotores que construyen dichos alojamientos. Pregúntele a cualquiera cobrando el sueldo mínimo: “Se puede permitir alojamiento ‘asequible’?” La respuesta será un “no.”
Para qué sirve el alojamiento “asequible”, si no te lo puedes permitir?
En los barrios de nuestro distrito habitados por minorías étnicas, como Hilltop en Tacoma, la gente de color y los pobres están siendo expulsados mediante el proceso de gentrificación. Grupos operativos han sido creados y los políticos se han retorcido las manos, pero,verdaderamente, casi nada ha sido hecho para parar la ola de residentes en Hilltop siendo expulsados de sus hogares. Debemos actuar con decisión para proteger a nuestros barrios y su rico patrimonio cultural.
También, como resultado de los incrementos a los alquileres, el desamparo ha subido a niveles de crisis. En Aberdeen, que tiene una población de 16,000 personas, 1,000 personas viven sin techo, y 100 viven en un campamento cerca del río.
Esta crisis no puede seguir así. Yo soy activista en el Comité de Organización de Inquilinos en Tacoma, que ha logrado victorias importantes para los inquilinos. Una vez elegida al congreso, yo seguiré luchando por:
A diferencia de mi oponente, yo no acepto dinero de promotores inmobiliarios y los bancos que les financian. Nunca lo haré. Solo una candidata incorrupta por el dinero del sector inmobiliario puede luchar por los inquilinos y los sin techo.